El espasmo del sollozo es una situación totalmente estresante que viven algunos padres, pero no es una enfermedad y sólo se requiere de calma para poder controlarlo y sobrellevar el momento.
¿Qué es el espasmo del sollozo?
El espasmo del sollozo es un cuadro que se presenta en algunos niños tras sufrir algún golpe o presentar algún enojo o capricho. Cuando esto ocurre, el pequeño llena sus pulmones de aire para llorar, sin poder soltarlo; en este momento es cuando comienza el espasmo.El niño puede manifestar esta instancia a través de pataleos, movimientos de brazos, manifestaciones totalmente normales ante la situación que ha provocado este cuadro.
En la mayoría de los casos suele suceder por la tarde o noche, cuando el niño ya se encuentra cansado y se irrita con mayor facilidad.
¿Cuáles son los riesgos del espasmo del sollozo?
El espasmo del sollozo es un cuadro muy angustioso para las personas que rodean al niño, pero no es para nada grave ni produce secuelas algunas. Como dijimos, suele manifestarse en los niños a raíz de un golpe, capricho o enojo, y no dura más de un minuto.Este espasmo puede llegar a producir que se ponga azulado y hasta llegue a desmayarse ante la falta de oxigeno momentánea. El mayor temor es que el niño pueda sufrir algún daño neurológico por la falta de aire prolongada, pero esto no es así. El espasmo del sollozo no deja ningún tipo de secuelas.
¿En qué edad se presenta el espasmo?
El espasmo del sollozo se suele dar en niños pequeños, completamente sanos y hasta alrededor de los 3 o 4 años. Aunque el pequeño deje de respirar, su corazón seguirá latiendo, y cuando culmine el espasmo se sentirá cansado y con sueño.Cómo evitar un espasmo en el niño
Si nuestro niño ha sufrido un espasmo, no debemos alarmarnos, ya que sabemos cuál es su origen. Si los padres tomamos el asunto con demasiada importancia el niño continuará con sus caprichos, y el cuadro se irá repitiendo cada vez más seguido en la medida que el niño desee algo y los padres se lo nieguen, manejando por consiguiente la situación.
Lo ideal es seguir educando a nuestro hijo como si nada hubiera ocurrido, enseñarle a crecer y continuar poniendo límites, aunque eso signifique provocar un espasmo en el niño. Con paciencia, esta situación se irá revirtiendo, al notar que su reacción no logra cumplir con sus berrinches o caprichos.
¿Qué hacer ante un espasmo del sollozo?
Si nuestro niño sufre un espasmo podemos ayudarlo llevando a cabo las siguientes instrucciones:Mantén la tranquilidad, los nervios no ayudan.
Verifica si el niño al momento del espasmo tenía algo en la boca y retira el objeto si aun se encuentra dentro de ella.
Recuéstalo sobre el piso o algún otro lugar; si lo alzas, la cabeza estará más alta que el resto del cuerpo y le llegará menos oxigeno al cerebro.
Observa al niño desde cierta distancia, para que no crea que le estás dando demasiada importancia al cuadro.
Cuando termine con el espasmo, recuérdale que de esa manera no logrará conseguir lo que desea.
Déjalo descansar si es lo que el niño quiere
Lo que NO debes hacer ante un espasmo del sollozo
Reanimarlo, ya sea con agua, sacudiéndolo, con respiración boca a boca, pellizcándolo o dándole cachetadas.
Darle medicamentos, ya que pueden agravar un cuadro sencillo y transformarlo en algo más serio.
No lo reconfortes si el espasmo del sollozo se ha originado por un berrinche, ya que el niño pensará que es una buena forma de conseguir lo que quiere y los seguirá provocando.
Los médicos no recetan ningún medicamento para esta situación, ya que no existe algo que pueda combatir los caprichos o berrinches. Sólo la paciencia y el amor ayudarán al niño a ir aprendiendo los límites necesarios para su crecimiento.